domingo, 6 de agosto de 2023

Con calzador

 


 Pues casi hizo falta para meterlo en la bodega del Hércules. Después de un laborioso trabajo de reconstrucción el avión 53 iba a emprender un último vuelo sin los elementos más  básicos para ello, sin motores, alas y cola. Complejas y laboriosas operaciones fueron necesarias para introducir el fuselaje del avión, y no exentas de algún que otro susto, en la bodega del carguero. Como un auténtico marsupial iba a volar casi 2000 Kms. en la "barriga" de un Hércules hasta Las Palmas de Gran Canaria, para allí ser montado en el interior del entonces inacabado Museo de las Ciencias de Elder.






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