Con tantas miles de horas de nuestros aviones, evidentemente hay anécdotas para todos los gustos. Cuando un hecho se hace mecánicamente y rutinariamente muy a menudo se convierte en algo habitual y desapercibido. Por eso ocurrió este percance, pues el piloto en su aproximación a la pista no notó nada anormal y continuó su rutina hasta que se dio cuenta que se le había olvidado algo. Tan básico y rutinario como bajar la palanca del tren para tomar tierra. Es humano y comprensible, aunque evidentemente se obviaron y se saltaron protocolos por parte de los agentes implicados en la maniobra. Después se modificaron algunos de estos protocolos para evitar errores sucesivos. Curiosamente nuestro avión sufrió la pérdida de su pilón central y algunos roces sin demasiada importancia como se puede ver. A los pocos días continuó volando con total normalidad, eso si, con una toma menos en su documentación, o se le apuntó como tal, no se.
domingo, 6 de agosto de 2023
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Agradecimiento
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