Sombras

 

En toda historia, y la de nuestros aviones no está exenta, hay alegrías y penas, riqueza y pobreza, luces y sombras. Como ya explicamos, cuando los F-5  de Morón pasan a la Base de Talavera la gran mayoría lo hacen habiendo perdido las condiciones para el vuelo, sirviendo principalmente para canibalización de los que estaban en vuelo, siendo almacenados en un hangar para ello. Después de esta etapa pasarían al polígono de tiro de las Bardenas. Allí supuestamente servirían de blanco para los ejercicios de tiro concluyendo de esta forma su prolongado deterioro y obsolescencia. Por razones logísticas o por cuestiones puramente físicas, fuselaje estrecho y  alargado y mimetizado con el entorno, su fin de blanco estático no fue el deseado y quedaron almacenados con un futuro incierto. Por suerte una ola de "entusiasmo monumental" de nuestros aviones aparece en las altas esferas y nuestros decrépitos fuselajes serán rescatados del ostracismo y darán lustre a rotondas y museos de nuestra geografía.